martes, 18 de enero de 2011

De vagabundo a locutor

        “Tengo un don de dios en mi voz, soy un ex anunciante de la radio caído en tiempos difíciles. Por favor, cualquier ayuda será gratamente apreciada. Gracias y que dios te bendiga”. Así rezaba el cartel con el que Williams pedía limosna a los conductores en una de las avenidas de la ciudad.
        Ted Williams, un antiguo anunciante radiofónico de 53 años, vivía hasta hacer poco en las calles de Columbus, la capital del estado de Ohio.


        El mensaje de Williams llamó la atención de Doral Chenoweth III, fotógrafo del diario The Columbus Dispatch, que decidió grabarle y colgar el vídeo en la web de la publicación. De la noche a la mañana, la grabación se convirtió en un éxito gracias la irresistible poder viral de las redes sociales y de YouTube, donde acumula casi 400.000 visitas, informa Público. 



Los famosos ya no se llevan

        En el mundo del marketing y más concretamente en la publicidad existe una teoría de comportamiento llamada socio-psicológica que dice que utilizar a un famoso para que protagonice un anuncio o patrocine un producto es una apuesta segura y una forma simple de maximizar la efectividad de estas acciones. A pesar de las grandes sumas que estas celebridades exigían, los anunciantes estaban seguros de que valía la pena la inversión, ya que un famoso atrae más audiencia. Pero lo cierto es que en el último año se ha hecho cada vez más evidente la poca efectividad de los anuncios protagonizados por famosos. 



El lujo a bajo coste o lowxury

¿Os imaginais si a Coco Chanel se le hubiese comunicado que alguno de sus diseños se pusieran a la venta en una gran superficie comercial, al lado del mercadona y una tienda de perritos?


Para la gran dama del glamour “el lujo es una necesidad que empieza cuando acaba la necesidad”, es decir, consideraba acertadamente que la industria estaba dirigida a un target económico alto. los tiempos han cambiado y el lujo tiene que aprender que todos pueden alcanzar ese lujo, al menos la clase media. Nace el lujo a bajo coste o lowxury.


Lo que la industrua del lujo quiere mantener es la exclusividad de parte de su producto, ofreciendo otros complementos a precios  no prohibitivos.   Y es evidente que lo han conseguido.

En el nombre del lowxury hemos visto alianzas que nos parecían imposibles