Buenas a tod@s, vamos a hablaros de algo que nos ha dejado esta semana, aunque muchos ya pensaban que habían desaparecido, pues no, aún estaban ahí fabricándose, estamos hablando de la máquina de escribir.
Hoy vamos a recordarla, nuestro mola mil está dedicado a ella, a esas maquinas que aparte de escribir lo que hacían era “meter ruido”, que las teclas estaban muy duras y que cuando llegabas al final de la línea no saltabas a la siguiente, sino que tenías que hacerlo a mano. Y ya como te equivocases en alguna letra…a empezar otra vez, no existía el Ctrl+Z, y si tenias un nivel alto en mecanografía ya eras el rey…
Desde finales del siglo XIX y durante buena parte del XX, las máquinas de escribir fueron herramientas indispensables en las oficinas comerciales. Sin embargo, en los ochenta los procesadores de texto en computadoras personales reemplazaron casi totalmente a las máquinas de escribir en las tareas propias de éstas, si bien siguen siendo populares en los países en desarrollo y en algunos nichos de mercado.
La verdad es que da un poco de pena, y es que la ultima fabrica de maquinas de escribir, este miércoles ha cerrado, ya no va a fabricar más. La compañía es Godrej and Boyce y la fábrica producía máquinas de escribir en Bombay, India, donde su uso hasta hace pocos años seguía siendo relativamente común.
Todo tiene su fin, y parece que a las maquinas de escribir les he llegado su hora, eso sí, aun quedan en la fábrica 200 unidades, si alguno de vosotros está interesado… Aunque alguna veremos a vender a través de Internet y a precios por las nubes, claro, son las últimas…
