Moda al desnudo

    Polémica en Reino Unido debido a una serie de fotografías que muchos británicos han tachado de pornográficas para la marca de moda holandesa Suit Supply.

    Cierto es que en ocasiones este tipo de publicidad vende porque al público le resulte bastante más receptivo, aunque en otras ocasiones enciende la alarma social convertida en polémica. Puede rozar los límites de la ética y creencias y afectan a la parte más sensible de la sociedad.

    

     Y es que esta campaña se ha puesto en centro comerciales bien visibles a los visitantes, y eso también preocupa porque están expuestas a miradas de los más pequeños. Las denuncias se han sido enviadas las comisiones de Código de Conducta Publicitaria Británica y de e Holanda.

     También en los medios sociales como Twitter ha causado revuelo incluso se han organizado para hacer una queja dirigida a la empresa, y solicitando la eliminación de varias fotos promocionales en Facebook.

No sabemos si con esas imágenes a logrado lo buscado, pero si es cierto que aún más éxito lo ha tenido por la polémica….también márketing no?

Pastillas contra el dolor ajeno

    Es el nombre de la nueva campaña solidaria de Médicos Sin Fronteras, basada en la venta de unas pastillas que en vez de curar al que las toma, cura a las personas "olvidadas" de todo el mundo que no tienen acceso a medicinas y no pueden combatir enfermedades que para nosotros nos parecerían fáciles de tratar.

      Un acto simbólico  que solo cuesta 1€ y que se encuentran solo disponibles en farmacias.

   Se han llevado a cabo varios vídeos explicativos de la campaña y han contado con colaboradores especiales de la talla de Luis García Berlanga o Eduard Punset.

    Además como si de una medicina real se tratara, esas pastillas (caramelos de mentol) cuentan con sus propias indicaciones, dosis diaria recomendada y caducidad.

     Aquí os dejamos el vídeo presentación de la campaña; mientras nosotros nos vamos a la farmacia que nos ha entrado un picor en la garganta.

Marketing que sorprende

En 1982 Jay Conrad Levinson, el que se considera “padre” del Marketing de Guerrilla definió qué era de manera muy sencilla: El Marketing de Guerrilla es realizar actividades de Marketing (esencialmente acciones de promoción) de una manera NO convencional y con un presupuesto bajo.

Es decir, que para compensar que no tenemos demasiado presupuesto tendremos que hacer las cosas de manera diferente a la habitual. El Marketing de Guerrilla compensa la falta de un gran presupuesto de Marketing con imaginación, tiempo de trabajo y conocimiento. Pensemos lo siguiente. Si no tenemos mucho presupuesto y además hacemos exactamente lo mismo que los demás (y de la misma manera) seremos como una gota en el mar, no habrá manera de que aquellos que vayan al mercado a buscar un producto como el nuestro nos distingan ni nos vean. Así que la única opción que tendremos si queremos destacar será probar algo diferente con lo que tenemos, algo impactante con la esperanza de llamar la atención de nuestro posible cliente.

 La clave de todo está en ese último concepto, la atención de nuestro posible cliente. Si echamos un vistazo alrededor podemos comprobar fácilmente cómo hoy día la promoción funciona menos que nunca y la capacidad de atención del posible cliente es también menor que nunca. Hay tantas opciones, hay tanta saturación publicitaria que se están acentuando esos efectos. Así que, o hacemos algo diferente, o no conseguiremos absolutamente nada. El Marketing típico, la típica llamada o la típica carta no sirven ya para mucho, estamos “vacunados” contra todo lo que suponga Marketing. Ahí es donde entra el Marketing de Guerrilla.

Para que nos hagamos una idea aquí colgamos algunas de las campañas que nos han llamado la atención.