Algunos estaréis pensando o planeando las vacaciones de Semana Santa (si es que las tenéis), otros ya en las del veranito, y al elegir destinos solemos pensar: ¿Montaña? ¿Sol y playa? y algunas opciones más. Hoy os queremos proponer otro tipo de turismo; si hace unas semanas escribíamos sobre el necroturismo hoy le toca el turno al turismo de lugares abandonados.
Si, habéis leído bien, y es que el turismo (y los turistas) han evolucionado, algunos quieren experiencias distintas, más autenticas; no solo el típico sol y playa y por ello aparecen nuevos destinos o actividades alternativas. Este tipo de turismo es minoritario y para un público muy especifico alejado de las típicas rutas turísticas. Consiste en visitar lugares que han quedado vacios por razones sociales, ambientales, económicas, falta de recursos naturales o desastres, ya sean naturales o provocados por el hombre.
Lo que mueve este tipo de turismo es la autenticidad, la curiosidad, las ganas de probar cosas nuevas y porque no decirlo, el morbo. Existen ciudades, edificios y otros tipos de construcciones abandonadas que en principio no tendrían ningún atractivo desde la óptica del turismo y que ahora si son visitadas. En internet podemos encontrar páginas en las que se escribe sobre ello, redes sociales para compartir fotos, empresas turísticas que ya ofrecen estos servicios e incluso han creado sus propias normas como no forzar entradas, no hacer ruido, o no romper ni destrozar nada.
Por si tenéis curiosidad u os apetece probar con este tipo de turismo os dejamos algunos de los lugares abandonados más interesantes y más visitados.