Rusia y en concreto su capital, Moscú, son una mina de oro para la publicidad. Es un país donde en cada rincón se pueden ver pancartas, pantallas con anuncios o carteles publicitarios. Incluso en las casas de alquiler de la capital se pueden ver colgados carteles publicitarios gigantescos.
La oficina de orden público está preocupada por la gran cantidad de publicidad que hay en las ciudades, pero están preocupados también por la moda creciente de poner palabras extranjeras en la publicidad y han decidido penar esta acción con multas ya que, según ellos, daña el idioma nacional. Según la ley, el idioma oficial dentro de la publicidad es exclusivamente el ruso, con lo cual los creativos de agencias de publicidad deberán contar con una multa por cualquier palabra o mensaje que provenga de idiomas extranjeros.
Con lo cual se supone que en Rusia los anuncios serian así:
Y no así:
Pero los expertos en el idioma están afligidos, ya que las agencias publicitarias están desobedeciendo por completo esta ley. Al parecer, este año las oficinas del estado generarán un sobresueldo bastante alto debido a estas infracciones.
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