miércoles, 27 de octubre de 2010

Siempre se van los mejores.


       Ayer día 26 de octubre supimos de la trágica muerte del profeta y adivinador del mundial, el pulpo Paul. El pulpo logró convertirse el pasado verano en la estrella del mundial de fútbol, arrebatando protagonismo a los jugadores más mediáticos. El pulpo acertó el pronostico de 8 partidos.


       Tanta era su fama que llego a haber 600 cadenas de televisión de todo el mundo para retransmitir en directo las dotes del pulpo incluso se interrumpían programaciones en directo para dar el acto.
       Tanta fue la repercusión que expertos de marketing afirmaron que podía generar millones de dólares (algunos decían que 4 millones de dólares) solo con prestar su imagen a productos y servicios para anuncios y acciones publicitarias. Tanta era la fama que el acuario alemán que tenia al pulpo se vio obligado a proteger su nombre como marca comercial debido a la invasión de productos con el logo de Paul.
        Su última “actuación” fue pronosticar a la roja como campeona del mundo, lo que recordaremos con cariño todos los españoles. 
Descansa en paz Paul.


1 comentario:

  1. Pensándolo bien, tal vez sea lo mejor que le haya podido pasar al dueño. Si en el próximo evento le planta las cajas y le da por fallar (que sería lo lógico) ya nadie hablaría de Paul, así se asegura un museo y algo de merchandising.

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