lunes, 28 de marzo de 2011

¡Así, si mola salir a comprar!

        Voy caminando por la…calle (ritmo de Melendi), así empezamos el primer día de la última semana de marzo. Queremos hacerlo con fuerza, tratando las acciones que se llevan a cabo a través de los cristales y que en ocasiones tienen como protagonistas esos cuerpos perfectos, con mirada fija, y pocas veces con pelo, los maniquíes.


      Un lugar que siempre se ha considerado como el conector entre el paseante y la tienda, y donde dependiendo del atractivo llamará en mayor o menor medida la atención. Los hay clásicos, modernos,

 de temporada, coloridos, con elementos añadidos, luces todas conectadas con el producto… Y en ocasiones son la principal herramienta que las tiendas tienen para promocionar y dar a conocer sus artículos.

     ¿Cuántas veces nos habremos detenido delante de un escaparate para quedarnos durante unos segundos a comentarlos? Más de las que pensamos, eso seguro, y es que el márketing en los escaparates cada vez nos sorprende más.

       Muchos han querido olvidar esos escaparates estáticos por otros cargados de movimiento y vivos. Personas contratadas para colocarse tras el cristal, en muchas ocasiones para tiendas de ropa, donde casi siempre la ropa es el segundo plano. 


      O con detalles tan sutiles como la campaña que la marca de coches Suzuki para promocionar su modelo Swift en 10 tiendas de la República Dominicana, que nosotros sorprendidos, no hemos sabido que pensar


       Pero hoy queremos centrarnos en los nuevos formatos y técnicas más novedosas, que se han empleado en escaparates de varias partes del mundo.

     Y es que parados a pensar, un espacio bastante reducido y con limitaciones, solo pueden funcionar con la fórmula de la innovación y la originalidad. En este caso podemos hablar de la Interactive Shop Window, creada por un científico alemán que asegura revolucionará el mercado. Se trata de un nuevo sistema en el que a través de una pantalla y varias cámaras parecidas a la de la consola Xbox Kinect, donde permite al cliente acceder al catálogo y realizar la compra, si tener que entrar en la tienda.


     Es un sistema que no está de momento muy extendido, y es que las críticas que encierra es la espera de pie que tendrá que hacer el cliente. Otra aplicación similar, permite al paseante interactuar con la tienda y se convierte así en una experiencia nueva marcasa por la notoriedad entre el público.


     Ya habéis podido apreciar las posibilidades y el juego que dan los escaparates, desde aquí solo podemos hacer un llamamiento a todos los maniquiés, que se vayan buscando otro empleo por ejemplo como Dummies, porque las nuevas tecnologías vienen pisando fuerte y les van a dejar en la calle.

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