¿Una vacuna para dejar de fumar?

Últimamente, todos sabemos que muchas cosas en lo que se refiere al tabaco han cambiado; los precios han subido y ya no se puede fumar en lugares públicos.

Seguro que los no fumadores habéis experimentado esa extraña situación de estar tomando un café con tus amigos y no saber si salir con ellos esperar, o qué hacer. Algo dirá el “protocolo” al respecto… Y muchos fumadores indignados por la situación, han encontrado el lado bueno, al encontrar una nueva forma de ligar…

Pero muchos han utilizado esta situación de forma favorable, se han propuesto dejar de fumar… ¡ánimo chicos! Pero mejor con un libro que con este nuevo “producto” que os vamos a contar:

Varios laboratorios, como Nabi y Novartis investigan una vacuna antinicotina. 

Las estimaciones son que el mercado de este tipo de vacuna tendrá en 2018 un volumen de negocio de 2,1 billones de dólares. Un negocio redondo.

El lanzamiento exitoso de Chantix/Champix por parte de Pfizer en 2006 -el producto lider mundial para dejar de fumar-, validó la viabilidad comercial de su producto (NicVax). Recientemente se ha informado que el Chantix produce unos efectos secundarios neuropsiquiatricos que incluyen suicidios, tendencias suicidas y otros.

Vamos, que vamos a dejar de ver las advertencias escritas en las cajetillas de tabaco sobre que "Fumar puede matar" para tener que leer las de la caja del fármaco "¡¿Dejándolo te puedes suicidar?!".

          Ahora se está haciendo la segunda fase que concluirá en 2012 y se supone que desembocará en su venta a las administraciones públicas de salud de todo el mundo.

La vacuna sólo "funciona" hasta entre seis y doce meses después de la inyección. Es decir, hay que  vacunarse todos los años. Nosotros, no nos fiamos.