Es lo que ha decidido la empresa de colchones Flex, que ha invitado a siete artistas plásticos a plasmar sus pesadillas en viejos colchones, como forma de exorcizar todo aquello que les quita el sueño.
Todos ellos dejaron su marca personal en este ejercicio colectivo; desde el surrealismo onírico de Santiago Morilla o La Gorda Alonso hasta el estilo urbano grafitero de Andi Rivas, Rosh y Rocío Cañero, pasando por el arte expresionista de Paula Fraile o el figurismo sarcástico de Juana Subercaseaux. Los colchones-lienzo serán expuestos en distintas tiendas Noctalia para acabar siendo incinerados como cierre del ritual de exorcismo de las pesadillas.
Igual a partir de ahora si lo que queremos es olvidar y decir adiós a nuestras pesadillas, tendremos que dibujarlas en el colchón y posteriormente quemarlos…si así lo conseguimos, nosotros estamos dispuestos a hacerlo…
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