Buenos días, la semana pasada en el mola mil, os hablamos de lo que es el Neuromarketing, cómo las empresas lo utilizaban para predecir la conducta del consumidor, os hablamos de las técnicas utilizadas y de algún caso donde se ha aplicado, hemos dejado para esta semana, lo que es la ética del neuromarketing, es decir, hasta qué punto es ético todo lo que hacen con nuestro cerebro, porque al fin y al cabo lo hacen para vender el producto…
Esa es la cuestión entre otras, que hoy trataremos, ¿nos tenemos que sentir manipulados por las empresas que realizan neuromarketing? ¿Juegan con nosotros? No cabe duda que es un avance para el mundo del marketing, van a poder vendernos algo que aún no sabíamos ni que necesitábamos…
Pero hay que matizar unos puntos, ya que cuando utilizan las técnicas, están entrando en nuestro cerebro y van a saber de nosotros más de lo que nosotros mismos sabemos, y no sabemos cómo van a utilizar toda la información que van a obtener, información que puede ser utilizada para un bien de todos o solo de unos pocos (solo ellos).
Hay que tener en cuenta que al utilizar las técnicas del neuromarketing (técnicas de las cuales hablamos la semana pasada) deberían informar a los sujetos de cuál es el objetivo de la investigación. No se debería de revelar ninguna preferencia del sujeto que no esté relacionada con la investigación que se está realizando, como tampoco se debe discriminar a ningún grupo.
Por otra parte las personas que se someten a las técnicas, tras la resonancia magnética, pueden sufrir problemas médicos. No existe ningún organismo, ni leyes que regulen la investigación del neuromarketing. Y ¿qué hay de los conflictos que se puedan ocasionar cuando a las empresas les interese más el beneficio, que la satisfacción del consumidor?
Todo esto está un poco en el aire y está claro que deberían hacerse unos cambios, pero también hay que recordar que es voluntario el someterse a las técnicas…
Ahora bien, os vamos a proponer un ejemplo y os dareis cuenta de lo sencillo que puede llegar a ser ver la fuerza de determinada asociación en la mente. Nos referimos al automatismo, es decir como asociar por ejemplo en el ámbito del branding personajes públicos con determinadas marcas. A continuación observa las siguientes imágenes sin detenerte mucho tiempo:
Hemos colocado dos estímulos con una asociación fuerte, en la primera ciencia y la foto de Einstein, provoca una reacción rápida en el cerebro ambos estímulos se retroalimentan mutuamente. Sin embargo, en la segunda imagen asociamos la misma palabra con Paris Hilton, nuestro cerebro parece tener problemas al vincular dos estímulos tan distintos.
Esto servirá para buscar una mayor vinculación de los personajes y conseguir ser de este modo recomendadores de imagen de marca, o asociar la imagen de la marca con calidad, innovación, rebeldía, sexy, moderno…
Actualmente el neuromarketing no ha alcanzado su máximo desarrollo y solo está comenzando a utilizarse en algunas empresas, y es que cada una de esas empresas intentará colocar en el mercado su mejor alternativa, aunque no será siempre el caso como podremos recordad el sistema de reproducción de videos BETA contra el VHS. La clave es ofrecer al cliente aquellos productos o servicios que el mismo cliente considere claves.
Es entonces donde puede apreciarse el claro papel que juega el neuromarketing en la investigación, ya sea por medio como el EmSense o el EmGear. Y por supuesto supondrá polémica como el caso de la ONG World Business Academy, mediante un video donde expone su desacuerdo con estas prácticas que según ellos solo sirven apra activar los mecanismos del cerebro pre-consciente y así lograr manipularnos.
Cierto es que, se usen o no estas técnicas todos jugamos con nuestro cerebro y el de los demás para conseguir lo que buscamos, ya sea para convencer a tus amigos para ir al cine, conseguir interesarle a una chica o un chico vendiéndote como lo mejor, o vender tu producto que aunque a sabiendas que no es el mejor poder lograr tus objetivos de ventas marcados.
Todos y cada uno usamos el neuro (marketing) cada día, y de igual forma lo hacen las empresas, ¿ético no ético? Eso depende de cada uno, el poder de la mente es la fuerza más poderosa que tenemos.
Quien sabe, eso es como todo, hasta qué punto es ético que google pueda tener información de las páginas que visitas, hasta que punto lo es que utilicen tu mente para venderte. Quizá sea una buena manera de averiguar de verdad lo que ansiamos, porque a parte de que como dice House "todo el mundo miente" muchas veces no sabemos ni lo que queremos...
ResponderEliminarEso es cierto, lo único es hasta que punto estamos dispuestos de darnos a conocer al mundo sin consentimiento
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