Veni, BIDI, vici, ó el código BIDI llegó y venció

No, no!! Tranquil@ no es una imagen distorsionada, ni necesitas tampoco unas gafas especiales para verlo, ya bastante tenemos con el cine 3D, como para encima ponernos unas gafas para hacer marketing…aunque no se sabe, quizás de esto sale una gran idea.

En realidad se trata del código BIDI, parecido al código de barras  bidimensional basado en la matriz de datos y el código QR (Quick Response), o por si no te ha quedado claro, un montón de cuadrados blancos y negros que contienen información codificada, que a través de un programa se pueden visualizar en una pantalla.

En Japón hacía tiempo que se utilizaban estos códigos, algo nada fuera de lo normal, es más esperábamos que viniese de allí. Y en España llegó de la mano de Movistar en el año 2007, diseñado por la agencia The Digital Door, que realizó el código para promocionar el videojuego Tomb Raider Legend de Movistar, también se ha utilizado para componer mensajes, realizar llamadas, navegar por la red o descargar juegos a través de las cámaras de los teléfonos móviles.

Durante la primera época era la principal plataforma, y también se empleaba en los medios impresos, donde recibir información  del anunciante en cuestión. De este modo podíamos ver en las revistas, la publicidad que llevaba a cabo Volkswagen para el lanzamiento de su nueva generación del modelo Golf, y afirmando que con el código, lo sabías todo sobre el nuevo modelo. Accediendo con el teléfono móvil se podía acceder a la web oficial, y descargarte contenidos multimedia.

Pero como dijimos, los códigos BIDI no se quedaron solamente con esas dos opciones, sino que realmente vencieron como dice nuestro titular y se instalaron en nuestro país adoptando múltiples aplicaciones, como su uso por parte de las Administraciones Públicas para la identificación del personal, para personas con discapacidad visual, acceder al autobús o metro o para ir al cine.

Sin embargo y como no puede ser de otra manera, el márketing ha sido quien más uso le ha dado. Y algunos ejemplos son, la promoción de la última película de Santiago Segura “El Gran Vázquez” en los mupies que se encuentran en las paradas de los autobuses y donde permite descargar el tráiler de la película mientras esperas aburrido la llegada del bus.

Otra aplicación y relativamente reciente, ha sido la utilización de estos códigos en TV. Mientras terminas de ver el anuncio, te permite la posibilidad de acceder al contenido del anunciante, asi lo hizo la firma de moda online Bluefly y la cadena de televisión Bravo en Estados Unidos siendo pionera en la utilización de esta tecnología.

 A ella la han seguido los estrenos de series como True Blood durante la emisión del último capítulo de Perdidos, como se puede ver en el siguiente video donde al final se puede ver un código bidi de color rojo "sangre". Esto deja entrever que posibilidades tendría por ejemplo durante la retransmisión de eventos deportivos, programas de entretenimiento o en aplicaciones en páginas web.

Y es que como destacan expertos en marketing, esta herramienta se caracteriza por su “creatividad, versatilidad y precio,  y es que se puede llevar a cabo una campaña desde 100 euros”, según palabras de Nacho Muñoz director general de la agencia Always Pocket Marketing.

Quien sabe que más posibilidades y servicios ofrecerá  este código en el futuro a los anunciantes, empresarios, políticos, albañiles, fotógrafos…, a nosotros por lo  menos nos ha convencido, y es más, me parece que tengo claro cómo será mi invitación de boda.