miércoles, 8 de junio de 2011

Mamá, quiero ser Community Manager

Seguro que el clásico “mamá quiero ser artista” se ha convertido en “mamá quiero ser community manager”, eso sí, la cara de las madres es la misma: sorpresa. ¿ Pero es buena idea?

Después de la burbuja inmobiliaria, ahora en España toca el turno de la burbuja del community management, y es que esta profesión  se ha convertido en el trabajo de moda en los últimos meses, pero son pocos los que saben realmente en qué consiste, hay unos que cobran 18.000 euros al año y otros 45.000 y, mientras unos sólo escriben mensajes cortos en Twitter, otros se dedican a diseñar complejas estrategias de comunicación online.
Hoy en día ya existe la Asociación Española de Responsables de Comunidades Online (AERCO), que ya cuenta con más de 1.000 miembros. Community manager es la profesión más deseada entre el 60% de los parados españoles que quieren reorientar su carrera profesional. Además, los españoles son los usuarios que más información demandan acerca de los community managers en Google. No hay barreras de entrada a esta profesión del tipo de títulos universitarios, conocimientos técnicos ni una definición exacta de las funciones de estos trabajadores por parte de sus empresas. Las empresas buscan un perfil que sepa de todo porque no saben qué es lo que tienen que buscar.

Según el presidente de AERCO, José Antonio Gallego, un community manager es una persona encargada de gestionar las comunidades online afines a una marca. Pero Gallego reconoce que “el término es ambiguo, una moda, cambia de un día para otro y empieza a generar cierto cansancio”, según ha publicado El País.


Pero en España, el fenómeno de los community managers se ha convertido en una auténtica burbuja a la espera de que, o bien se confirme su validez y evolucione hacia una función dentro de los departamentos de comunicación y marketing, como ha ocurrido en Estados Unidos, o bien la burbuja se pinche y desaparezca.

Y hasta que la burbuja desaparezca, muchos intentan sacar partido de esta situación. “Algunas escuelas de negocio que cobran 15.000 euros por un master de community management o 3.000 euros por un curso de fin de semana. Es vergonzoso”, comentaba una consultora de 37 años que gestiona como freelance la presencia social de varias marcas.
Según algunos, la culpa es de las agencias de publicidad, que se han colado sin conocer el terreno, y de los especialistas de marketing y comunicación, que se transformaron de la noche a la mañana en expertos de social media.
Desde que apareció internet, se han creado infinidad de puestos de trabajo nuevos. Pero también se han transformado los esquemas de trabajadores en algunos departamentos como marketing, comunicación, tecnología, redacción y gerencia, que no han podido permanecer inmunes a la nueva forma de comunicación. Las redes sociales han llevado a que las empresas que no adaptaran su estrategia a esta nueva comunicación quedaran fuera de juego. Y esta situación ha provocado que muchas acabaran cayendo en manos de community managers sin un criterio claro de trabajo

No hay comentarios:

Publicar un comentario