jueves, 31 de marzo de 2011

Un antes y un después para Netflix… ¿y para la televisión?

      Ya hemos dicho alguna vez en este blog que internet está cambiando nuestra vida y uno de los habitos que está cambiando es la forma de consumir; para comprar comida ya no hace falta ir Carrefour o para comprar ropa ya no es necesario ir al Corte Inglés. 


        Pero de lo que queremos hablar hoy es del mundo del entretenimiento; en internet podemos comprar películas o música y ahora también programas o series de televisión gracias entre otros a Netflix (por 8$ al mes tienes acceso ilimitado a sus contenidos).
       Netflix es el mayor servicio de alquiler de películas y series del mundo por streaming (con una cuota de mercado del 61% en películas por streaming), y dicen las malas lenguas que es el culpable de la quiebre de Blockbuster. El último logro de Netflix es haber invertido los papeles de la industria, me explico, de ser el distribuidor se ha convertido en productor. Los canales tradicionales de Estados Unidos no están muy contentos ya que supone el primer paso para una amenaza futura (o presente, según se mire) muy fuerte.





     El caso es que después de multitud de conversaciones y reuniones esta plataforma ha comprado una serie antes de que salga en televisión o en DVD, algo que es la primera vez que sucede en una producción de este tipo, convirtiéndose así en proveedor de contenido original y no solo distribuidor.
      La serie en concreto es “House of cards”, serie británica famosa en la años 90, de la cual se pretende hacer un remake y de la que Netflix ya ha contratado 2 temporadas o 26 capítulos a cambio de 100 millones de dólares (aunque algunos afirman que ha sido bastante menos) superando las pujas de AMC y HBO.


     La serie original contaba las estratagemas políticas de Francis Urquhart para convertirse en líder del Partido Conservador Británico. En la adaptación la serie contara con Kevin Spacey y David Fincher (director de La Red Social, para más señas).
     Hemos oído de boca de gente de distintos sectores que tratar con las discográficas es una pesadilla (por decirlo de un modo fino), por lo que creemos que tratar con productores de cine o de series no debe ser muy diferente, por eso no es descabellado que Netflix intente producir su propia serie y librarse de ellos, además de conseguir una diferenciación respecto al resto de plataformas que ofrecen estos mismos servicios lo que conlleva un incremento de beneficios.


     Y es que este simple (o no tan simple) hecho amenaza, y mucho, a la industria de la televisión de pago, aunque estos no se lo pondrán fácil, ya que Netflix tiene 20 millones de suscriptores (cada día se acerca más a HBO, por ejemplo) y con estos cambios más pronto que tarde será igual ser de cable que ser online. Si al final esta plataforma consigue llevarse a espectadores de medios tradicionales Premium sería un gran cambio para la industria; imaginaos poder acceder a contenidos actualizados sin necesidad de tener una televisión tradicional. Estas plataformas podrían dejar obsoletos a canales como la citada HBO, ABC o CBS.


     Recién confirmada esta compra para hacer el remake, lo siguiente por lo que se dice que podría apostar Netflix es la producción propia, lo que supondría otro paso.
     Todavía es pronto para saber cómo acabara todo esto pero podríamos estar ante uno de los hecho que cambiará la televisión tal y como la conocemos.
    ¿Netflix en España?...por supuesto que no; es más cómodo poner leyes y multas contra la piratería que buscar formulas alternativas.

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