viernes, 18 de marzo de 2011

El deseo del consumidor de poseer algo un poco más nuevo, un poco antes de lo necesario

        Seguro que muchos de vosotros habéis tenido algún objeto, sobre todo electrónico, que se ha estropeado antes de lo que quisierais o habéis oído de boca de vuestros padres la frase: “las cosas antes duraban más, ahora parece que las hacen para que se estropeen y no se puedan arreglar”, pues de esto vamos a escribir el mola 1000 de esta semana, la obsolescencia programada.


        Que podemos deciros que no sepáis ya, pero aún así os queremos dejar claro por si acaso en qué consiste este concepto. Es reducir o limitar la duración o vida de los productos con el único fin de aumentar el consumo, y cambiar continuamente de necesidades.
        Porque está claro, ¿generamos necesidades? o simplemente las industrias y grandes empresas son las que con sus esfuerzos, despiertan esas necesidades ocultas, y que gracias a sus campañas y técnicas especializadas, caemos en la cuenta de tener que comprar más y más y más.


        Un mundo globalizado, un mundo sin fronteras y casi un mundo sin complejos para vender y comprar casi cualquier cosa. Tenemos realmente la necesidad de tener dos coches, un móvil de última generación, un reproductor mp3, una tableta, una Tv, dos ordenadores etc. ¿Realmente lo necesitamos? o tenemos que cambiar, porque está roto, no está a la última y se ha quedado anticuado o no funciona directamente. La obsolescencia programada está marcada por nuestro deseo inherente de acceder a las últimas posibilidades que nos ofrecen los fabricantes, quienes, sabiendo esto, nos las venden como si lo que ya tenemos no sirviera. Dicha obsolescencia programada no es más que una estrategia comercial en la que caemos sin remisión Una frase que define a la perfección es la siguiente “Si el usuario cede, se convertirá en una víctima más de la obsolescencia programada”







        Brooke Stevens afirma: “El antiguo enfoque europeo era crear el mejor producto y que durara para siempre. Te comprabas un buen traje para llevarlo desde tu boda hasta tu entierro sin poder renovarlo. El enfoque americano es crear un consumidor insatisfecho con el producto que ha disfrutado, que lo venda de segunda mano, y que compre lo más nuevo con la imagen más nueva posible”
        A mediados del siglo pasado, se pensaban que los recursos eran ilimitados y ese pensamiento basado en la abundancia creía en que, ¿por que producir productos duraderos, si podemos hacerlos “peores” e incrementar así las ventas en el futuro, cambiando pequeños detalles”? Fue Bernard London quien es 1929 definió lo que hoy conocemos como tal “Es necesario crear el deseo de poseer algo un poco más bueno, un poco mejor, un poco antes de lo necesario”


        Pero no son todas las empresas iguales, y a modo de ejemplo, está la gran Volkswagen en 1959 dijo en una de sus campañas publicitarias que ellos no creían en la obsolescencia programada, y que no cambiaban los coches en aras del tiempo. No es del todo real, pero al menos lo utilizaron como recurso y conseguir una imagen.
        Actualmente uno de los ejemplos que nos ha marcado la atención ha sido el caso de la empresa de comunicaciones LINC. No ha lanzado un nuevo teléfono móvil, sino un sistema de servicio de producto, basado en ofrecer un alquiler de su móvil por un periodo de un año o más. En cuanto pasa ese tiempo, se ha quedado obsoleto o no funciona, lo empaquetas y se lo envías de nuevo a la fábrica, donde gracias a sus piezas sencillas, sin pintura y adhesivos, que más tarde se reciclarán y lo cambian por nuevas piezas modernas, manteniendo toda tu información y preparado para mandártelo de nuevo adaptado a los tiempos cambiantes. LINC se posiciona o viene para posicionarse como un revolucionario del modelo que entendemos hoy de producción y consumo actual.


        A continuación os dejamos el documental Comprar tirar comprar,emitido el 9 de Enero por TVE que trata este tema y revela la reducción deliberada de la vida de los producto con ejemplos del primer iPod, impresoras o bombillas (os dejamos este enlace, si veis el documental sabréis el porqué). No os revelamos nada más, ya que os recomendamos que lo veáis ya que es muy interesante.
 
 

        Los que están a favor de la obsolescencia programada dicen que es vital ya que es necesario que la gente compre continuamente para que las empresas tengan más ventas y así se mantengan o incluso se contraten más trabajadores; esto genera grandes beneficios, hace mover la economía mundial, dicen.
        Los que están en su contra afirman que los recursos no son ilimitados y que además, más temprano que tarde, pagaremos los efectos de los residuos y basura que genera este consumo constante y no siempre necesario y que obviamente nadie quiere.


        Y dicho esto pensamos… ¿Y si la solución está en la naturaleza?, ¿Y si la solución es investigar cómo convertir residuos en materia prima? ¿Alguien ha pensado en reciclaje?




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